El ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue declarado culpable por el Tribunal Federal de Nueva York de ingresar cocaína a EEUU. El próximo 26 de junio, el juez Kevin Castell dictará una sentencia que se espera contundente para el ex aliado de la Casa Blanca en la lucha del narcotráfico en Centroamérica: cadena perpetua.
La causa contra Hernández comenzó semanas después de terminar su mandato, cuando Washington ordenó su extradición para acusarlo formalmente por el delito de ingresar cocaína proveniente de Colombia a EEUU. El ex presidente hondureño fue detenido en su casa de Tegucigalpa en 2022 y, desde ese entonces, se encuentra en una prisión estadounidense a la espera del desarrollo de un juicio que comenzó a fines del mes pasado.
Tan solo dos semanas fue el tiempo que necesitó el Tribunal Federal neoyorquino para encontrar culpable a Hernández, tras las presentaciones de pruebas documentales y las declaraciones de testigos que apuntaron a que el ex presidente de Honduras recibió dinero de diferentes cárteles del narcotráfico a cambio de facilitar la entrada de cocaína a EEUU. Si bien la defensa de Hernández intentó argumentar que las acusaciones se basaron en los testimonios de otros delincuentes que buscaban reducir sus condenas, esto le interesó pocos a los miembros del Tribunal. Ellos lo encontraron culpable y pidieron la cadena perpetua. El juez del caso, Kevin Castell, fijó el próximo 26 de junio para dictar la sentencia final.
Hernández fue presidente de Honduras de 2014 a 2022. Durante su mandato, el país centroamericano recibió más de 50 millones de dólares de los EEUU para luchar contra el narcotráfico. Aunque la relación se haya despedazado, se espera que Hernández pase el resto de sus días en el país otrora aliado. Pero sucederá en prisión, donde allí también se encuentra su hermano, Juan Antonio, quien hace dos años cumple la pena de cadena perpetua por la misma causa de narcotráfico en la que se revelaron los nexos con el cartel de Sinaloa que domina la familia del Chapo Guzmán.