El gobierno argentino de Javier Milei ha vuelto a embestir contra la industria del cannabis. La última novedad se trata del cierre de la Mesa Estratégica de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial creada en septiembre del 2022 bajo la órbita del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). La derogación del espacio dedicado a la planta en el organismo nacional está acompañada de otras modificaciones dispuestas por las autoridades gubernamentales, como la revisión del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) y la suspensión de nuevas inscripciones de variedades en el Instituto Nacional de Semillas.
El espacio de trabajo en el organismo sanitario fue creado en su momento para avanzar en el desarrollo de la cadena productiva en el país en torno al cannabis medicinal y el cáñamo industrial, mientras en el país se estaba sancionado la primera ley industrial alrededor de la planta. El entonces coordinador de la Mesa, Diego Ezequiel Peña, había indicado tras su creación que esperaban trabajar en conjunto con otros organismos, agrupaciones, consejos y universidades. Entre los principales objetivos del espacio estaba el estar cerca de la “producción en todo el país” y acompañar y fortalecer las acciones que tenían “en cuestiones de fiscalización y control sanitario”.
Desde su creación, la Mesa había avanzado en la incorporación al Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA) y al Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal (RENFO) para las categorías de cannabis. Además, desde SENASA se venía realizando un trabajo para que las empresas del sector cannábico pudieran movilizar las plantas con los documentos de tránsito vegetal.