Los jugadores de tenis profesionales que se disputan estos días el título del Abierto de EE UU, el Grand Slam estadounidense, están aspirando algunas partículas de humo de marihuana mientras juegan sus partidos. Así lo han confirmado varios de los jugadores estos días, algunos refiriendo quejas al árbitro de campo por sentirse molestados, mientras que otros han hecho bromas al respecto.
La razón detrás de los olores cannábicos en el campo de juego no es otra que su proximidad con un parque público, el Corona Park, en el barrio de Queens, con el que colindan varias de las canchas de juego. Y es que en el estado de Nueva York, en donde se juega la competición, el cannabis es legal desde hace más de un año, y los adultos pueden comprarlo y consumirlo sin infringir la ley, aunque el consumo en parques sí está sancionado.
La Asociación de Tenis de los Estados Unidos (UTSA) ha dicho que lo que ocurre está “fuera de su jurisdicción” y no puede hacer nada para que el olor de la marihuana no llegue a las narices de los tenistas. “Está por todos sitios. La cancha entera huele a porro. Solo he jugado aquí una vez, pero sí, la pista 17 apesta definitivamente como el salón de Snoop Dogg", bromeó el tenista alemán Alexander Zverev.