El pequeño partido cannábico de Australia ha sorprendido a todos en las elecciones federales de este pasado domingo, obteniendo unos resultados mucho más elevados de lo que los sondeos habían pronosticado. Contra todo pronóstico, el partido Legalise Cannabis Australia ha estado a punto de lograr un escaño en el Senado por Queensland, compitiendo por él hasta él último momento, hasta el recuento final de votos, y quedando muy cerca de arrebatárselo a otros dos partidos menores de derecha (con mejores previsiones) que competían por él.
El partido ha logrado entre un 2% y un 7% de los votos en las ocho circunscripciones electorales para la obtención de escaños en el Senado, su mejor resultado hasta la fecha desde que fue fundado en 1993. El partido se conocía anteriormente como el partido Help End Marijuana Prohibition (HEMP) y lleva presentándose a las elecciones casi 30 años con un único objetivo: legalizar el cannabis y regularlo de modo que las personas adultas puedan acceder a él como acceden al alcohol o el tabaco.
El año pasado el partido logró su primera representación en una cámara legislativa durante las elecciones de los estados, y consiguió los votos para ocupar dos escaños en la cámara alta del Parlamento de Australia Occidental. “Estoy muy contento de haber sacado a la luz el problema. Creo que nos ayudó a cambiar nuestro nombre a 'Legalise Cannabis'. Está muy claro de qué se trata", ha dicho a The Feed el presidente del partido y candidato al Senado por Nueva Gales del Sur, Michael Balderstone. “Es difícil incluso hacer que la gente haga campaña porque, ya sabes, quién quiere levantar la mano y decir: 'Sí, soy un criminal. Fumo hierba’”, expresó.