El Senado de Ohio aprobó la semana pasada un proyecto de ley para extender el programa de cannabis medicinal del estado. Entre las medidas aprobadas está la ampliación de las personas que podrán acceder a la dispensación de cannabis medicinal, que según el texto legal podrán ser todos los pacientes de los que “se espere razonablemente” que pueden beneficiarse de un tratamiento con la planta o sus derivados.
El proyecto de ley, que todavía tiene que pasar por la Cámara de Representantes del estado, también busca modificar la estructura administrativa de control del cannabis, que actualmente está supervisado por la Junta de Farmacia. Según Marijuana Moment, la propuesta aprobada en el Senado es crear una División de Control de la Marihuana dentro del Departamento de Comercio que regule el programa medicinal.
El proyecto indica que el nuevo órgano de la administración tendría que autorizar al menos un dispensario por cada 1000 pacientes hasta los primeros 300.000 pacientes y luego ir abriendo más según necesidad. También se amplían los productos autorizados para la venta en dispensarios —incluyendo píldoras, aerosoles orales o lociones—, se aumenta el límite de THC para los concentrados del 70% al 90%, se autoriza la publicidad de dispensarios y también la prescripción médica de cannabis medicinal a través de servicios telemáticos como internet.
“Este proyecto de ley no se trata de si tenemos un programa de marihuana medicinal en Ohio, sino de hacerlo favorable a los negocios y mejorar lo que hicimos hace cinco años", dijo el senador republicano Steve Huffman, principal patrocinador de la medida. “Ha llegado el momento de hacer algunas mejoras en el programa en un esfuerzo por simplificar las reglas y regulaciones. Tengo la esperanza de que la legislación lleve los principios del libre mercado a las empresas altamente reguladas”.
“No lo tratamos como una medicina, todavía lo tratamos como si fuera una broma, y no es una broma. Tiene el potencial de evitar que los niños tengan otra convulsión, la próxima convulsión que sabemos podría causar daño cerebral permanente o la muerte. Evitará que los veteranos de Afganistán regresen de la guerra y tengan PTSD. Puede ayudar a nuestros padres y abuelos…”, dijo el demócrata Kenny Yuko, uno de los copatrocinadores del proyecto de ley.