La prohibición es del año 2016, pero se estableció un periodo de moratoria para que los fabricantes tuvieran tiempo de adaptarse al cambio de legislación. El pasado año el Tribunal de Justicia de la Unión Europea avaló la norma después de que una empresa alemana acudiera a los tribunales para tratar de frenar su cumplimiento.
Tal y como quedó establecido en 2016, la producción y venta de cigarrillos y tabaco de liar con aromas o sabores ha sido prohibida desde el pasado 20 de mayo. La medida fue justificada con el argumento de que el mentolado y otros sabores facilitan que más personas empiecen a fumar tabaco, al tiempo que dificulta dejar de fumar. Los aromas hacen más atractivo el consumo de tabaco y enmascaran el sabor amargo natural de la planta. En el caso del mentol además se produce un efecto refrescante y anestesiante que puede inducir a consumir más.
Según ha publicado El Confidencial, el Ministerio de Sanidad ha anunciado el cese de la venta de este tipo de tabacos recordando que el mentol también provoca una mayor absorción de la nicotina porque dilata los alvéolos pulmonares y, por lo tanto, puede aumentar más la dependencia al tabaco.