El Gobierno de Nueva Zelanda ha anunciado que planea introducir una nueva ley contra el tabaco que prohibiría la venta y consumo de cigarrillos y productos similares a personas que tengan menos de 15 años en el momento en que se promulgue la ley. La propuesta incluye otras medidas como limitar el número de establecimientos en los que se permita la venta de tabaco o la reducción de nicotina en los productos.
“Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca comiencen a fumar, por lo que convertiremos en delito vender o suministrar tabaco a nuevas generaciones de jóvenes. Las personas que tengan 14 años cuando entre en vigor la ley nunca podrán comprar tabaco legalmente”, dijo la viceministra de Sanidad, Ayesha Verrall, en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
El Ejecutivo tiene planeado comenzar este mes con el trabajo de reforma legislativa con la intención de que la ley pueda entrar en vigor dentro de un año, en diciembre de 2022. Si las intenciones anunciadas se cumplen tal y como pretende el Gobierno y en los plazos previstos, las personas nacidas a partir del año 2008 tendrán prohibida la compra y el consumo de tabaco en el país, mientras que las personas nacidas en los años anteriores podrán seguir usando productos de tabaco.
Es decir, cada año se aumentaría la edad mínima para consumir tabaco de forma progresiva y habría personas adultas para las que el uso de tabaco sería ilegal y otras para las que se mantendría dentro de la legalidad. De aprobarse la ley, Nueva Zelanda será el segundo país del mundo en declarar ilegal la venta y el consumo de tabaco. Por el momento Bután es el único estado que desde 2010 prohíbe el uso de tabaco.
El plan del Gobierno ha recibido el apoyo de algunas asociaciones y políticos, mientras que otros creen que se trata de un error. “La prohibición nunca ha funcionado, en ningún tiempo o lugar. Siempre ha tenido consecuencias involuntarias. Vamos a tener un mercado negro para el tabaco, sin estándares o regulación. Las bandas estarán frotándose las manos”, dijo David Seymour, líder del partido conservador ACT New Zealand.