La evidencia científica sobre la utilidad del cannabis medicinal en el tratamiento de enfermedades mentales es insuficiente según un estudio reciente. Un equipo investigador ha realizado una revisión sistemática y un metanálisis de 83 ensayos clínicos realizados con 3000 personas durante casi 40 años y ha publicado los resultados en la revista Lancet Psychiatry.
Los autores buscaron la evidencia encontrada hasta el momento en la aplicación de cannabinoides en ensayos realizados en personas con depresión, ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), síndrome de Tourette, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y psicosis. Los resultados mostraron que la evidencia científica del efecto positivo del cannabis en estas enfermedades es escasa por el momento. “Existe una notable ausencia de evidencia de alta calidad para evaluar adecuadamente la efectividad y la seguridad de los cannabinoides medicinales en comparación con el placebo”, dijo Louisa Degenhardt, autora principal del estudio. Los investigadores encontraron poca evidencia de que los cannabinoides puedan ayudar en las enfermedades mentales, y encontraron mayores evidencias de los daños potenciales del uso del cannabis. Esto se puede deber a que en el periodo de 40 años analizado por los autores la mayoría de estudios que se han producido lo han hecho desde la perspectiva prohibicionista, que a menudo ha sido enfocada a evaluar los daños potenciales del cannabis más que a sus posibles beneficios. Los investigadores reclaman más investigación de mejor calidad para conseguir evidencias más sólidas del uso de medicinal del cannabis en estas enfermedades.