Aquellas personas a las que se les recetó opiáceos para su tratamiento pueden ser elegidas ahora para ser pacientes de marihuana medicinal.

El número de pacientes que pueden ser elegidos para ser receptores de marihuana medicinal se ha disparado en el estado de Nueva York desde que el 12 de julio se modificó la ley para que la opinión del médico contase como decisiva para entrar o no en el programa. Ahora llega una nueva ventaja, cambiar los opiáceos por marihuana medicinal.

Lo importante no es tanto que se pueda cambiar una cosa por la otra, sino que este cambio modifica lo que se entienden como desórdenes del dolor. De este modo una persona con dolor que crea que puede curarse con medicina podrá optar por el cannabis que, hasta ahora, sabemos que es mucho menos peligroso que los opiáceos.

Pese a que un estudio de una universidad ha llegado a la conclusión de que el dolor crónico no acaba de aliviarse con el cannabis, parece que en Nueva York se están tomando en serio que la marihuana puede ser una alternativa para aquellas dolencias menores que se pueden tratar así en lugar de con opiáceos. La intención de fondo de todo esto es eliminar de la dieta de los estadounidenses los opiáceos en la medida de lo posible y reducir el número de muertes relacionadas con estos medicamentos.