Burkhard Blienert, el nuevo Comisionado de Drogas del Gobierno federal de Alemania desde el pasado 12 de enero, ha desvelado cuáles serán las líneas que guiarán su propuesta para regular el cannabis de uso recreativo en el país. En una entrevista con RND Blienert dijo que el objetivo de la política regulatoria será “proteger la salud de los consumidores, alejar a los niños y jóvenes del consumo y acabar con el mercado negro”.
El comisionado habló de la pretensión de implantar un cambio de política con las drogas que vaya más allá del cannabis. “Estamos planeando un cambio de paradigma real en la política de drogas y adicciones. En mi nuevo cargo, me preocupa proteger y ayudar a los consumidores y no castigarlos. Con la venta controlada y regulada de cannabis en Alemania, haremos historia europea”, dijo Blienert, quien también apuesta por implantar servicios de análisis de drogas que protejan la salud de las personas usuarias.
Todavía es pronto para hablar de fechas y el objetivo primordial es presentar una ley bien acabada. Aun así el comisionado dejó claro que antes de que finalice este período electoral debería haber una ley que legalice que los adultos compren cannabis en Alemania. “Eso es lo que dice el acuerdo de coalición, y lo cumpliremos”, afirmó. Aunque explicó que aun es pronto para saber cuáles serán los límites que el Gobierno propondrá para la posesión de cannabis, dijo que se establecerán de algún modo y que también se estudiará la concentración de THC de los productos a la venta.
“Advierto contra las expectativas exageradas. Nuestro enfoque no debería ser legalizar el cannabis principalmente para recaudar más impuestos. Eso es secundario”, afirmó el comisionado antes de reiterar que el objetivo primordial es proteger la salud de la población y acabar con el mercado negro. “Un gramo de cannabis actualmente cuesta allí entre 10 y 12 euros. No podemos acabar con el mercado negro si los impuestos hacen que el cannabis legal sea demasiado caro”, concluyó.