Un pequeño estudio publicado recientemente asegura que los consumidores habituales de cannabis necesitan el doble de anestesia para poder proceder con una operación. ¿Tiene algún fundamento?
Sin dilatar demasiado la respuesta, el estudio es bastante cuestionable desde la raíz. El estudio ha sido publicado en The Journal of the American Osteopathic Association y fue producto de un trabajo de dos años conducido por Community Hospital de Grand Junction, Colorado. Como mencionamos antes, en el estudio se asegura que los consumidores de cannabis necesitan más anestesia que las personas que no consumen para poder sedarlas antes de una intervención médica.
Este estudio se ha elaborado con la información extraída de 250 pacientes que se sometieron a una endoscopia entre 2016 y 2017. Las personas que reportaron usar cannabis necesitaron una media de 14% más de fentanilo, 20% más de midazolam y 220 % más de propofol para alcanzar el mínimo de sedación.
Otros miembros de la comunidad médica están en desacuerdo con los resultados del estudio. Dr. Roderic Eckenhoff, profesor de anestesia en la Universidad de Pennsylvania, califica el estudio de “tenue, en el mejor de los casos”. Asegura que la cantidad de sedación que los cirujanos eligen es subjetiva y en lugar de estudiar eso los investigadores deberían haberse centrado los efectos para cantidades específicas de medicación. También resulta cuestionable fiarse de los informes pre-operatorios porque los pacientes no suelen decir todo lo que toman, sea cannabis o no. De hecho mucha gente toma otras drogas por ocio que no son legales y, tal vez, no quieren que se sepa. Esto puede llevar a que el paciente sea más tolerante a cierta anestesia y necesitar una cantidad mayor.
En cualquier caso, el Dr. Eckenhoff considera que podría ser un primer paso para un estudio más exhaustivo sobre la relación que pudiera existir entre anestesia y uso del cannabis.