Los familiares de 25 niños y jóvenes que sufren algún tipo de epilepsia resistente a tratamiento en Reino Unido han escrito una carta abierta al Primer Ministro pidiendo que les garantice el acceso a tratamientos de cannabis medicinal. En la carta los familiares piden al jefe de Gobierno que intervenga para conseguir que el Sistema Nacional de Salud (NHS) de acceso al cannabis, algo que la ley ya permite pero que en la práctica no se lleva a cabo.
Aunque el cannabis medicinal es legal en Reino Unido desde 2018, los médicos del NHS se resisten a recetarlo. En los dos años que han pasado desde que el cannabis medicinal se reguló sólo tres médicos del Sistema Nacional de Salud han expedido recetas a sus pacientes. La alternativa para las personas con dolencias tratables con cannabis que no reciben una receta pública es conseguirla a través de una consulta privada, cuyo valor puede ascender hasta 2500 libras mensuales.
La carta fue publicada poco después de que el Primer Ministro felicitara públicamente a la niña que recibió la tercera receta pública de cannabis desde el 2018. “Hemos luchado con uñas y dientes por nuestros hijos, pero el NHS y el Gobierno nos han defraudado por completo. Está muy bien que el Primer Ministro escriba una carta de felicitación a una familia. Pero si puede escribir una carta así, seguramente podrá intervenir y ayudar a resolver lo que es un fracaso cruel y total en la política de cannabis medicinal”, dijo Jo Griffiths, coordinador de las familias en declaraciones recogidas en Health Europe.
El año pasado el Secretario de Estado solicitó que el NHS realizara una revisión para explicar por qué las recetas del NHS no se expedían. La revisión resultó en una serie de recomendaciones presentadas en agosto de 2019 entre las que destacaba que había que realizar un “estudio alternativo” sobre la eficacia del cannabis medicinal, un ensayo observacional que sirviera para recoger evidencia del funcionamiento práctico del cannabis medicinal sobre los pacientes, pero este no se acabó llevando a cabo.
Mientras que el Gobierno no realiza avances para desatascar la situación de los pacientes que no pueden pagar un tratamiento privado con cannabis, dos grandes iniciativas civiles están ayudando a los pacientes. Por un lado está Twenty21, impulsado por el científico investigador David Nutt, un gran registro médico que proporciona aceite de cannabis gratuito a pacientes en el Reino Unido para atajar el bloqueo en la prescripción y al mismo tiempo recabar evidencias suficientes sobre su uso. Por otro lado está la CanCard, una tarjeta que sirve de certificado de uso medicinal del cannabis para proteger a los pacientes frente a la policía.