Hace cuatro meses nació el Fireside Project, un proyecto estadounidense de apoyo entre pares para ayudar a personas a procesar e integrar las experiencias psicodélicas a través de llamadas y mensajes telefónicos. Después del éxito de su funcionamiento, el proyecto ha dado el salto a una aplicación para móviles que da el mismo acceso a los servicios gratuitos en un clic, sin que el número de la persona que llama o escribe quede registrado.
El proyecto fue lanzado durante la pandemia de covid como una forma de apoyar a las personas que podían estar pasando por dificultades psicológicas y que se habían acercado al uso de psicodélicos para paliar su malestar. “Ciertamente parece que trajimos este servicio al mundo en un momento en el que realmente se necesita. Los problemas de salud mental que estaban presentes hace un año solo se han exacerbado en el transcurso del último año”, explicó a Lucid News Joshua White, un abogado que cofundó el proyecto junto con Hanifa Nayo Washington, Adam Rubin y Nicolai Lassen.
Desde que se abrió el proyecto los voluntarios del proyecto han mantenido más de 600 conversaciones telefónicas o de mensajes con duraciones que oscilan entre minutos u horas. Según el equipo del proyecto, los voluntarios solo recogen datos de las llamadas cuando las personas las comunican por sí mismas a lo largo de las conversaciones, y estos siempre se registran con carácter anónimo. Esto les ha permitido saber que el rango de edad de las personas que han accedido al servicio oscila entre los 17 y los 70 años.
“Cuando creas un lugar seguro y compasivo para que alguien tenga una experiencia psicodélica, lo estás ayudando a reducir los riesgos de su experiencia. Y la presencia de ese lugar seguro también le permite a alguien aprovechar el potencial de sus experiencias psicodélicas”, explicó Joshua White. Según este, no se ha dado ningún caso en el que los voluntarios o el personal tuvieran que avisar a los servicios de emergencias médicas, y aunque advierte que el servicio no sustituye el asesoramiento, el tratamiento o el diagnóstico médico, en al menos 170 casos las llamadas sirvieron para apaciguar momentos de angustia psicológica.