Mark Herring, fiscal general del estado de Virginia, ha declarado públicamente que quiere que su estado despenalice el cannabis recreativo.
Mediante un tweet dijo que “los virginianos saben que podemos hacerlo mejor. Es el momento de legalizar y regular el uso adulto”. La declaración llega justo después de que un estudio mostrara que más de la mitad de la gente de Virginia piensa como él.
En concreto, la encuesta de la Universidad Mary Washington de Virginia sacó a la luz que el 61% de los virginianos apoyan la legalización de la marihuana. Un salto considerable pues la última encuesta, del 2017, mostraba que el 39% apoyaban la legalización.
Herring se presenta como candidato en 2021 a las elecciones de gobernador (la tradición en los EE.UU de pasar de fiscal a político) y siempre ha defendido la descriminalización del cannabis.
Michael Kelly, el director de comunicaciones de Herring ha dicho que: “Virginia necesita descriminalizar la posesión de pequeñas cantidades de marihuana, tomar medidas sobre los encarcelamientos que ya han sucedido, y moverse hacia el uso adulto legal y regulado”.
Para darse cuenta del drama del cannabis, el 90% de las detenciones en Virginia durante el año pasado fueron por posesión. ¡Cuánto tiempo perdido de trabajo policial! De hecho los arrestos por posesión aumentaron en un 117% entre 2003 y 2017, del mismo modo las encarcelaciones crecieron un 53%. Esto les cuesta a los virginianos unos 83 millones de dólares al año.