La isla de Hawái es uno de los estados de EEUU que ha legalizado el autocultivo, tenencia y producción de cannabis para uso medicinal, desde el año 2000. Durante dos décadas de funcionamiento de esta regulación se creó una industria alrededor de la planta, aunque cientos de personas han sufrido una serie de condenas penales por cometer lo que aún se considera un delito: la tenencia para consumo personal y recreativo. Pero esta situación se encuentra cerca de cambiar, ya que días atrás el gobernador Josh Green promulgó una ley aprobada por los legisladores para eliminar los antecedentes penales por infracciones relacionadas con la marihuana.
A mediados de diciembre pasado, el Centro de Datos de Justicia Penal de Hawái (HCJDC) había revisado unos 640 casos y luego se emitieron unas 81 eliminación de antecedentes penales. Así lo aseguró el grupo de activista Last Prisioner Project (LPP) que se dedica a conseguir la liberación de las personas que aún siguen presas por delitos relacionados con el cannabis. Además, esta organización sostuvo que había otros 112 casos pendientes de resolución y 414 que todavía no habían sido analizados.
“Enorgullece de que Hawái haya decidido impulsar su primer proceso de eliminación de antecedentes penales iniciado por el estado al aprobar la HB 132 y agilizar aún más el proceso. Es una victoria significativa para la reforma de la justicia penal, que promete alivio a miles de hawaianos que soportan el peso de leyes de drogas obsoletas”, dijo Adrian Rocha, director de políticas de LPP, en diálogo con el medio Marijuana Moment.
Lo importante de esta nueva legislación es que modifica un problema técnico que impedía la eliminación de antecedentes de los condenados por delitos relacionados a la marihuana porque no se distinguía la sustancia por la cual había sido acusado. Ahora que se ha resuelto este asunto, se espera que cientos de personas obtengan su liberación final.