Gran parte del mundo en el hemisferio norte se está recluyendo para impedir que el COVID-19, coronavirus para los amigos, se expanda, pero las ventas de marihuana continúan creciendo en Canadá.
Según la prensa canadiense, Ontario Cannabis Store recibió más de 3.000 peticiones de venta durante el pasado sábado. Esto es un 80% más que un sábado normal. Casi toda esta demanda se está produciendo a través de su página web para entrega a domicilio. Del mismo modo, la Societe quebecoise du cannabis también han incrementado sus ventas en los últimos días.
Pese a que las restricciones de apertura de locales para evitar aglomeraciones ya se aplican en algunas partes de Canadá como en Ontario, los dispensarios de cannabis continúan abiertos junto con las tiendas de alcohol. Decisión no exenta de controversia dadas las circunstancias extraordinarias e históricas que estamos viviendo.
Canadá reguló su mercado legal en 2018 y desde entonces lleva luchando por pillarle el ritmo al mercado negro: si las ventas de marihuana legal fueron de 1.000 millones en sus primeros meses, el mercado negro movió entre 5.000 y 7.0000 millones en beneficios. Aún queda bastante para que el gregario del mercado legal pille al líder del mercado negro.