Ayer por la mañana, el Departamento de Seguridad General de Jordania ha emitido un comunicado en el que informó que hizo la mayor incautación de drogas en su historia. En total, se secuestraron 9.5 millones de pastillas de captagón durante un operativo desplegado en la frontera con Arabia Saudita.
Según las fuerzas de seguridad jordanas, las pastillas estaban en el interior de maquinaria que estaba siendo enviada hacia Arabia Saudita. “Las agencias (de inteligencia) han podido identificar mecanismos de contrabando y planes similares en método criminal a la hora de esconder las drogas en maquinaria pesada”, aseguró el Departamento de Seguridad General sobre un operativo que tuvo más de dos meses de investigación en las operaciones cercanas al paso fronterizo de Al Omari. También se incautaron 143 kilos de hachís.
En los últimos meses, las autoridades jordanas han intensificado sus operaciones para detener el tráfico de sustancias ilícitas hacia otros países. El mayor foco estuvo puesto en la frontera con Siria, donde incluso han sucedido bombardeos con los presuntos traficantes. El portavoz del gobierno, Muhanad Mubaidin, dijo que estas bandas son “la mayor amenaza a la seguridad nacional” y que “la guerra con estos grupos es larga y no terminará con una sola redada”.
En cuanto a la sustancia que implicó la incautación de drogas más grande de la historia de Jordania, el captagón es una anfetamina que hace décadas era recetada como antidepresivo. Pero en los últimos años su producción ha estado vinculada a los grupos afines al Estado Islámico. No solo porque es una fuente de ingresos económicos para el grupo yihadista. Sino también porque sus efectos anulan la sensación del miedo y la fatiga, por lo que el captagón fue utilizado por los combatientes del Daesh durante los combates en Irak y Siria, en la década pasada.