Según diferentes escritos históricos, se creía que la cocaína había llegado a Europa hacia mediados del siglo XIX. Sin embargo, un reciente estudio científico realizado en Italia ha descubierto que la hoja de coca, la planta por la cual se parte para la elaboración del clorhidrato de cocaína, estuvo presente en el continente 200 años antes de lo que se creía.
A partir de un análisis toxicológico en cerebros humanos preservados que se encontraban en una cripta de Milán del siglo XVII, los investigadores encontraron presencia del uso de la Erythroxylum, el nombre científico de la planta de coca. Para los autores del estudio el hallazgo ha significado que la presencia de la planta ha estado en Europa dos siglos antes de lo previsto. Este trabajo fue publicado recientemente en Elsevier, una revista científica especializada en arqueología.
Antes de la publicación de este estudio científico, se creía que el consumo de los derivados de la planta de coca “estaba limitado al Nuevo Mundo desde el siglo XIX, cuando se sintetizó como sales de clorhidrato de cocaína”. “Dado que la planta no estaba incluida en la farmacopea hospitalaria detallada, es posible que no se haya administrado como remedio medicinal, sino que puede haber sido utilizada para otros fines”, sostienen los investigadores sobre un consumo que se realizó a partir de la masticación de las hojas de coca.
Masticar hojas de coca es una práctica ancestral de algunos pueblos originarios de América, principalmente aquellos que descienden del Imperio Incaico, en los actuales territorios de Perú, Ecuador, Bolivia y el norte tanto de Argentina, como de Chile. En esta zona de la Cordillera de los Andes la planta de coca crece de forma autóctona y la población suele utilizarla para distintos fines, principalmente para combatir el apunamiento, que se trata de una serie de síntomas relacionados a la falta de oxígeno por encontrarse en la altura, como náuseas y mareos. Cabe destacar que el coqueo no tiene ninguna relación con el consumo de cocaína, ya que esta última es una sustancia con efectos psicoactivos y que se produce a partir de un proceso químico.