La Administración para el Control de Drogas (la DEA por sus siglas en inglés) considera que los neocannabinoides Delta-8-THC-O y Delta-9-THC-O son sustancias ilegales sometidas a control federal. Así lo ha afirmado la agencia antidrogas en una carta dirigida a un abogado, en la que argumenta que estos cannabinoides —que se obtienen mediante síntesis a partir del cáñamo industrial— son ilegales. La razón que ha dado la DEA para decir que son ilegales es que estos “no ocurren naturalmente en la planta de cannabis y solo se pueden obtener sintéticamente, y por lo tanto no entran en la definición de cáñamo”, según cita Marijuana Moment.
Estos dos neocannabinoides de síntesis obtenidos a partir del cáñamo forman parte de un grupo más amplio de cannabinoides que han logrado cierta popularidad en EE UU debido a la ausencia de una regulación. Desde hace un par de años estos y otros cannabinoides se comercializan en formato de líquidos para vaporizar, en alimentos o gominolas gracias a la falta de legislación al respecto.
El primer y más extendido cannabinoide de este tipo es el Delta-8-THC, pero a diferencia de los otros, este sí está presente de forma natural en la planta del cannabis, y por tanto puede acogerse a la regulación del cáñamo industrial y el CBD, algo que no ocurre ni con el Delta-8-THC-O, ni con el Delta-9-THC-O, ni con otros como el HHC, el Delta-10-THC o el Delta-6a10a-THC. Es por esta razón que, ante la pregunta formal del abogado Rod Kight, la DEA ha aclarado que tanto el Delta-8-THC-O como el Delta-9-THC-O están sometidos a control.