El uso, la posesión, el cultivo y la venta de kratom ya no son actividades castigadas por la ley de Tailandia desde el pasado martes 24 de agosto. El kratom es una planta de uso tradicional originaria del sudeste asiático que tiene efectos psicoactivos estimulantes en dosis bajas y analgésicos en dosis más altas. La planta suele usarse masticando sus hojas para conseguir un leve efecto estimulante similar al de la hoja de coca, el mate o el café, como parte de la rutina diaria de algunas regiones del país, pero también para aliviar dolores.
El Gobierno ha eliminado al kratom de la lista de narcóticos prohibidos para permitir y controlar los usos medicinales y tradicionales de esta planta, tanto para uso personal como para la elaboración de remedios medicinales. “Los sureños han estado usando el kratom como medicina durante cientos de años. Ayuda a aumentar la resistencia, lo que nos permite trabajar incansablemente en los campos. También puede curar muchas enfermedades”, dijo al Bangkok Post Songkram Buathong, uno de los pioneros del proyecto, que lleva décadas haciendo campaña para despenalizar el kratom.
Hace unas semanas el Ministerio de Justicia del país anunció que liberaría a 12.000 personas procesadas por cargos de drogas relacionadas con el kratom. “A partir del 24 de agosto, el kratom ya no será un narcótico ilegal. Como tal, los condenados por usarlo, poseerlo y/o distribuirlo serán absueltos de cargos legales” dijo el ministro de Justicia. La decisión afectará tanto a presos como a personas que todavía no han sido condenadas.