La regulación del cannabis en varios estados de EE UU no ha producido un aumento de suicidios ni enfermedades mentales entre la población, según un estudio realizado por investigadores estadounidenses que está a punto de publicarse. Los resultados del estudio contradicen la creencia de que la regulación del acceso al cannabis conlleva un aumento de problemas de salud mental, un argumento utilizado con frecuencia por los detractores de la regulación.
En 2013 otro grupo de investigadores ya llevó a cabo un estudio similar concluyendo que la legalización del cannabis no producía un aumento de enfermedades mentales. En este nuevo estudio se ha extendido el alcance de la investigación, realizando un análisis de datos más amplio y actualizado, incluyendo los datos correspondientes a los 50 estados del país y Washington DC desde el año 1999 hasta el 2019. El estudio incluye un análisis longitudinal por estado utilizando las tasas de suicidio y las tasas de morbilidad de salud mental provenietes de encuestas realizadas por la Administración del país.
Los resultados del nuevo estudio confirman los del anterior: “Los resultados adversos de salud mental no siguen a la liberalización del cannabis a nivel estatal, lo que confirma los hallazgos [del estudio de 2013]”, dijeron los investigadores. Además el estudio encontró que para un grupo de edad la regulación del uso adulto de cannabis podría tener un efecto positivo: “Descubrimos que el acceso a la marihuana recreativa se asoció con una reducción del 6,29 por ciento en las tasas de suicidio para los hombres de 40 a 49 años”, explicaron según cita Marijuana Moment.
El estudio está terminado pero todavía está en fase de revisión por pares para publicarse en una “revista científica importante”, en palabras de los autores, que no ha sido desvelada. Los investigadores participantes provienen de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, de la Facultad de Derecho de Yale, del Instituto Cato, la Fundación Reason y otras instituciones.