Un nuevo estudio publicado por la Asociación Médica Estadounidense (AMA) ofrece un dato clave para el debate global sobre la regulación del cannabis: la legalización en Canadá no solo no disparó el uso problemático, sino que lo redujo. El informe, publicado en JAMA Network Open, muestra que entre 2018 y 2023 el uso indebido de cannabis entre adultos cayó de forma significativa, especialmente entre quienes ya consumían con regularidad antes de la legalización.
La investigación se basó en datos de más de 1.400 personas de entre 18 y 65 años, evaluadas cada seis meses durante cinco años. Usando la herramienta CUDIT-R (una escala clínica validada), los investigadores observaron que quienes tenían puntuaciones que indicaban consumo problemático vieron esas puntuaciones descender tras la legalización. Especialmente notable fue la caída entre consumidores semanales, que pasaron a estar por debajo del umbral clínico de riesgo.
Las causas pueden ser múltiples, pero el estudio sugiere que parte del fenómeno se explica por la maduración de los consumidores jóvenes y la existencia de un mercado regulado que ofrece información, control de calidad y acceso legal sin criminalización.
En otro plano, la frecuencia general de consumo sí aumentó ligeramente: un 1,75 % en cinco años. Este incremento se dio especialmente entre personas que consumían de forma ocasional antes de la legalización, mientras que los usuarios diarios mostraron una leve reducción de su consumo.
También cambiaron las preferencias: bajó el consumo de flores, aceites y tópicos, y subió el de comestibles, bebidas y vaporizadores. Este último mostró el mayor crecimiento, pasando del 18 % al 33 % entre los consumidores activos.
En resumen: más libertad, menos riesgos. Una muestra de que regular el mercado no solo reduce los problemas, sino que ayuda a ponerles fin.

Frecuencia de consumo de cannabis desde la legalización en la muestra general y estratificada por frecuencia de consumo de cannabis inicial.
