La Policía Nacional detuvo la semana pasada a cuatro personas acusadas de tráfico de cannabis internacional. Los detenidos presuntamente se dedicaban a enviar cannabis a varios países de la Unión Europea a través de servicios de mensajería, utilizando cojines para ocultar el cannabis en su interior y que pasara desapercibido en las aduanas. Los detenidos son de nacionalidad china y tres de ellos han sido ingresados en prisión preventiva por orden de un juez.
La investigación policial sobre el grupo se inició en mayo después de que se detectara que los sospechosos trasladaban marihuana en coches alquilados con documentación robada de un punto a otro de Madrid. La operación se saldó con cuatro detenciones que se produjeron en el distrito madrileño de Usera-Villaverde, donde los acusados tenían un almacén que servía como centro de operaciones, en el que procesaban la marihuana y la envasaban en paquetes preparados.
Los detendidos adquirían el cannabis a cultivadores o vendedores del mercado negro, y lo empaquetaban de forma discreta, oculto en el interior de cojines, para hacerlselo llegar a los compradores de otros países a través del correo postal. En la operación la policía incautó 60 kilos de marihuana y 15.000 euros en efectivo, según la información recogida por El País. Los cuatro detenidos tienen 25, 26, 38 y 42 años de edad y serán juzgados por un delito contra la salud pública.