Regular la marihuana recreativa como cebo para atraer al turismo joven a Reino Unido. Esa es una de las conclusiones a las que ha llegado el grupo de parlamentarios británicos creado para investigar las cuestiones políticas relacionadas con el CBD, que está presidido por el parlamentario conserador y ex ministro de Justicia, Crispin Blunt.
“El mercado de turismo de cannabis de EE UU se ha desarrollado rápidamente y la mitad de los millennials ahora afirman que el acceso al mercado de cannabis regulado es importante en su elección de destino de viaje”, dice el informe del grupo de parlamentarios, formado por legisladores de todos los partidos. En el informe se pone como ejemplo a Colorado, afirmando que la legalización en dicho estado dio un impulso al sector hotelero y de la restauración.
El trabajo de los parlamentarios parte de la evaluación del mercado de productos a base de cáñamo industrial y CBD, incluyendo productos medicinales, cosméticos, textiles, de construcción y para alimentación. Pero asegura que la mayor fuente de ingresos sería a partir de una regulación del cannabis recreativo. Según el informe, Reino Unido podría vender cannabis y productos relacionados por valor de 32.000 millones de libras esterlinas al año, recaudando 5500 millones de libras en impuestos anuales, y creando 594.000 puestos de trabajo.
Los parlamentarios también afirman en el informe que la regulación del cannabis recreativo tendría como consecuencia una reducción del crimen y mejoras para la protección de la salud pública. A la legalización “podrían seguir mayores oportunidades, incluida la destrucción de un vasto mercado ilícito, la protección de los niños, reducir la psicosis y el crimen”, escribieron los parlamentarios, según cita el diario Express.