El representante del Partido Progresista Brian Cina del estado de Vermont (EE.UU) está empujando la agenda de sus colegas para que se apruebe una legislación que quiere legalizar los psicodélicos y el kratom.
Entre los psicodélicos estarían algunos productos como la ayahuasca, el peyote, la psilocibina o kratom las cuales, según la petición firmada por algunos legisladores del estado, son “drogas que se usan de manera común para propósitos medicinales, espirituales, religiosos o entogénicos”.
En caso de que esta propuesta pase, el día 1 de julio estas sustancias serían eliminadas de la lista de “drogas reguladas”, categoría donde está la metanfetamina, los narcóticos, el éxtasis y la marihuana. No queremos ser agoreros pero nos resulta bastante improbable que esta petición pase y más viniendo de un partido independiente.
En un tweet publicado la semana pasada el Partido Progresista por boca de Cina aseguró que: “Sea para un tratamiento medicinal o para buscar placer, es una elección de salud, y es una pérdida de recursos de la sociedad criminalizar prácticas curativas que se remontan hasta las raíces de nuestra humanidad”.
Lo tiene difícil, insistimos, porque aunque, tal vez, logre los apoyos suficientes en los Demócratas, el gobernador de Vermont es el Republicano Phil Scott. Es cierto que Scott acabó por firmar la legalización de la marihuana recreativa en Vermont, pero las leyes de ese estado son mucho más restrictivas que en otros lugares del país que están en las mismas condiciones. Scott es un hueso durísimo de roer.