Un grupo de legisladores del Congreso de EE UU que apoyan la regulación del cannabis han conseguido la aprobación de una enmienda destinada a proteger las legalizaciones del cannabis que ya están en marcha en varios estados. Las leyes que permiten distintos usos del cannabis en más de la mitad de los estados del país sólo tienen alcance estatal y hay casos en los que la jurisdicción federal puede interceder judicialmente.
Para tratar de evitarlo, los legisladores intentaron que el Comité de Asignaciones Presupuestarias incluyera en la legislación de gastos del 2023 una excepción para evitar que el Departamento de Justicia use fondos federales para interferir en la implementación de cualquier regulación del cannabis. Es decir, para evitar que la administración de justicia disponga de dinero para atacar las regulaciones del cannabis estatales.
Finalmente los legisladores no consiguieron que la excepción fuese introducida como parte del texto original, pero buscaron apoyos para introducirla como una enmienda, y este martes han conseguido que esta se apruebe. “Hoy, la mayoría de los estadounidenses residen en una jurisdicción donde el uso médico o adulto del cannabis es legal según la ley estatal. Creemos que el gobierno federal no debe interferir con estos programas y debe respetar la voluntad de las personas que residen en estos estados, territorios y jurisdicciones tribales” dijo Barbara Lee, una de las dos representantes que han presentado el texto a los miembros de la comisión.
La medida, que ha logrado apoyo bipartidista en el comité, pasará ahora al pleno del Congreso. “Esta acción histórica del Comité de Asignaciones marca la primera vez que el presupuesto federal se dirige a la Cámara en pleno e incluye protecciones para los programas de marihuana legal para adultos en el estado”, dijo a Marijuana Moment Justin Strekal, fundador de BOWL PAC, una organización que trabaja para ganar apoyo político para el cannabis en el Congreso. “Con el apoyo bipartidista, es fundamental que el Senado esté de acuerdo con la Cámara y respete los programas existentes para adultos accesibles al 45 por ciento de la población estadounidense”.