Los grupos activistas por la legalización del cannabis en Italia entregaron ayer más de 600.000 firmas a la Administración del Estado para solicitar la convocatoria de un referéndum por la despenalización del uso y el autocultivo de cannabis. Ahora la Administración tiene que certificar que hay al menos 500.000 firmas válidas para permitir la convocatoria del referéndum, que si todo va bien tendría lugar durante la primavera del año que viene.
El objetivo es conseguir una votación popular que, si sale aprobada por mayoría, eliminaría las leyes que castigan el uso, posesión y cultivo de cannabis. El cambio en la legislación también eliminaría la prohibición de cultivar otras sustancias psicoactivas que no requieran una elaboración posterior para usarse, como el caso de los hongos psilocybe o los cactus de mescalina.
La recogida de firmas para el referéndum estuvo a punto de fracasar debido a múltiples retrasos administrativos en los municipios. Los activistas solicitaron una prórroga similar a la que tenían otros proyectos de referéndum y organizaron una huelga de hambre y una manifestación de toda una noche hasta conseguir que el Consejo de Ministros autorizase la prórroga.
“Al principio pensaron que estábamos locos, nos dijeron que no podíamos hacerlo, ¡pero los que queremos cannabis legal e Italia libre de mafias no nos rendimos fácilmente! Hoy comienza un largo viaje lleno de escollos, pero que esperamos que finalmente nos lleve a VOTAR en la primavera para aplastar los asuntos de las mafias”, escribieron ayer los organizadores de la campaña.
La campaña de recogida fue anunciada poco después de que el Comité de Justicia de la Cámara de Diputados italiana aprobase un proyecto para despenalizar el cultivo de hasta cuatro plantas de cannabis en el país. La medida podría seguir prosperando en paralelo a la programación del referéndum.