El estereotipo del fumeta muestra a un tipo con pinta de no haberse aseado en un tiempo, tirado en un sofá y dándole al canuto mientras ve la televisión. Ya sabemos que los estereotipos están lejos de la realidad pero, por si acaso, un estudio viene a dar la razón a los que creen que el fumeta es algo más que un “tirao”.
De hecho, este estudio reciente al que nos referimos, realizado por la Universidad de Colorado en Boulder, y que se hizo con estadounidenses entrados ya en la senectud, concluye que estas personas están más dispuestas a hacer ejercicio y a comprometerse con actividades física más que los que no consumen. Cuidado aquí: ¿pasamos del tirado al superdeportista porrero?
"En comparación con los adultos mayores no usuarios los consumidores adultos mayores de cannabis tenían un [índice de masa corporal] más bajo al comienzo de un estudio de intervención de ejercicio, participaron en más días semanales de ejercicio durante el intervención, y estaban participando en más actividades relacionadas con el ejercicio al final de la intervención”, aseguran en el estudio.
En otras palabras, los mayores de 60 años consumidores están más dispuestos a hacer ejercicio y se comprometen con la agenda de ejercicio programada en mayor medida que las personas de la misma edad que no consumen cannabis.
Este estudio también se hace eco de una realidad: cada vez más adultos estadounidenses consumen cannabis. Se sabe ya que los adultos mayores de 50 años es la población americana que más está creciendo en el consumo de cannabis. Y lleva siendo así desde 2013.
El estudio aún tiene muchas cosas que aclarar, como por ejemplo cómo usan el cannabis estas personas (¿antes o después del ejercicio?). Además de que existen muchos detalles que deja en el aire. El fundamental, el que siempre sucede con este tipo de estudios un tanto cuestionables: no establece una relación causal sino correlación. Que hagan ejercicio puede deberse a otro tipo de factores y no al consumo de marihuana.