El pasado jueves el país africano de Malaui legalizó el cultivo de marihuana para uso medicinal e industrial.
El movimiento de legalizar viene, según se considera desde medios especializados, debido a que la mayor exportación del país, su tabaco, está disminuyendo de manera considerable. El consumo de tabaco se ha reducido considerablemente en el mundo y esto está afectado a las exportaciones. Legalizar el cultivo podría garantizar la supervivencia de su economía, incluso su mejora.
En concreto, se legaliza el cultivo de cannabis para que puedan ser utilizado para producir medicinas y el de la fibra de cáñamo. El uso de cannabis recreativo seguirá estando en contra de la ley.
La Autoridad Reguladora del Cannabis, recién creada, se encargará de distribuir las licencias, el proceso y la distribución de los cultivos.
“La legalización de este cultivo contribuirá al crecimiento económico, ya que contribuirá a la diversificación de la economía e impulsará las exportaciones del país, especialmente en este momento cuando las exportaciones de tabaco están disminuyendo", señaló el ministro de agricultura Kondwani Nankhumwa.
El cultivo ilegal seguirá estando penado con cárcel de hasta 25 años, aunque se puede conmutar la prisión por el equivalente a 70.000 dólares (pero, ¿cuánto debe ganar un malauí para tener esa cantidad de dinero?).
"El cáñamo se cultiva continuamente de manera ilegal en partes remotas de Malawi y se saca de contrabando del país, y parte de lo que se confisca se acumula en las comisarías de policía y es necesario quemarlo para liberar espacio", dijo el portavoz de la policía de Nkhotakota, Williams Kaponda.
Malaui se une a otros países de África que han cambiado sus políticas con respecto a la marihuana entre los que están Sudáfrica, Zimbabue, Lesoto y Zambia.