Los paseantes de las costas francesas del atlántico han podido ver cómo hasta las playas están llegado paquetes de cocaína.
Por lo general, cuando la marea baja, en estas costas están quedando varados paquetes de cocaína del tamaño de cajas de zapatos. Coca de una pureza del 83%. Los paquetes llevan escrito en español “diamante” o “brillante” lo que suele ser una marca que ponen los traficantes para describir esa pureza.
El fenómenos comenzó a finales de octubre y está sucediendo en la franja que va desde la desembocadura del Loira hasta Biarritz, en el País Vasco francés. La policía está cerrando algunas de estas playas para evitar incidentes, advierten a la población que no cojan los paquetes (como no podía ser de otro modo) y piden precaución para los menores pues la cocaína es de gran pureza y podría suponer un riesgo grave para la salud.
Por el momento se han recuperado unos 900 kilos de las costas que, dada la pureza del material, podría haber alcanzado un precio millonario en el mercado. Cómo ha llegado la droga a las costas aún se desconoce. En estos casos suele pasar que los narcos perdieron la droga en el intercambio entre el barco y las lanchas o bien tuvieron que deshacerse de la mercancía ante un temporal o la presencia de las autoridades.
Se han detenido a varias personas en la zona: Uno de ellos era un muchacho de 17 años que estaba de vacaciones en la zona. Había recogido cinco kilos de cocaína. Otro hombre de 27 años fue arrestado también con la misma cantidad. Se había desplazado a propósito. Les puede caer una buena por llevarse un paquete a casa.