El Gobierno de Marruecos empieza hoy a discutir un proyecto para llevar a cabo una regulación del cultivo y producción de cannabis para fines medicinales en el país. Según ha explicado el Gobierno al medio Le 360, el proyecto prevé la creación de una agencia nacional que se encargará de supervisar los cultivos de cannabis y comprará todas las cosechas para su posterior elaboración por parte de empresas nacionales o extranjeras.
La propuesta, desarrollada por el Ministerio del Interior, será discutida en el Consejo de Gobierno. Según el medio marroquí ya se han delimitado sobre el papel seis áreas geográficas donde previsiblemente se llevarían a cabo los cultivos. Las seis zonas previstas se ubican en el norte de Marruecos, donde tradicionalmente se cultivan cosechas ilegales. Fuera de estas zonas el cultivo estará prohibido, y también el uso recreativo de la planta seguirá estando perseguido.
Según las fuentes gubernamentales consultadas por Le 360, aproximadamente 400.000 marroquíes y 60.000 familias viven de los cultivos de cannabis ilegal en Marruecos, que ocupan unas 73.000 hectáreas de terrenos. En 2015 el Partido Autenticidad y Modernidad presentó un proyecto de regulación del cannabis en Marruecos, y el año pasado el Gobierno anunció que estudiaría el proyecto. Aunque no hubo más avances sobre el proyecto, a mediados del año pasado una comisión gubernamental creada para impulsar el desarrollo en el país recomendó regular el cannabis como parte del plan de desarrollo.