Israel anda de campaña electoral y el actual Primer Ministro Benjamin Natanyahu prometió que eliminará los registros criminales de los delitos de posesión y uso de marihuana.
Su rival político del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, asegura que es una promesa vacía que no va a cumplir. Por su parte, el Primer Ministro escribió lo siguiente en Twitter:
“Examiné el asunto y decidí avanzar en la eliminación de cientos de miles de registros criminales de israelíes por uso y posesión de cannabis, algo que causa un sufrimiento innecesario a mucha gente y es un peso para la Corte… El Ministro de Justicia Ohana ha comenzado a trabajar en esto y encabezará un comité de profesionales con el presidente del partido de la Hoja Verde, Oren Leibovich, en la cual se examinará cómo importar el modelo de regulación del mercado de Canadá para trasladarlo a Israel”.
Se entiende que la intención es regular el cannabis medicinal, no está apuntando al recreativo. Las leyes en Israel son bastante laxas con el consumo de cannabis medicinal y muchos hospitales permiten su uso pero no está legal por completo. El cannabis recreativo sigue siendo ilegal y no parece que la cosa vaya a cambiar, aunque se descriminalizó en 2017.
Su rival cree que esta promesa llega en el último minuto y no la va a cumplir. “No lo hizo en diez años, y no lo va a hacer en los próximos diez”, asegura Gantz. Teniendo en cuenta de que Israel aspira a potencia mundial del cannabis medicinal parece coherente que traten de arreglarlo tarde o temprano. Sin embargo, las promesas se suceden pero la realidad es que nada cambia.
Se desconoce cómo Netanyahu va a eliminar estos registros criminales, pero se sabe que el Primer Ministro podría otorgar perdones en cada uno de los caso