Las autoridades de Nueva Zelanda han pedido a la población que deje de consumir la mal llamada “marihuana sintética” después de que 9 personas hayan muerto este mes en Wellington.

Sin embargo la última muerte, una mujer de 31 años de edad, se pone en duda que fuese por culpa de los cannabinoides sintéticos y puede que contribuyesen otros factores.

La jefe de forenses Deborah Marshall ha declarado que varias personas han sido hospitalizadas tras fumar estos cannabinoides sintéticos.

“Mientras la investigación de la policía está en etapas muy tempranas, y las causas finales de las muertes aún no han sido establecidas, el número de casos donde el cannabis sintético parece que haber estado presente nos ha impulsado a dirigir este aviso público”, dijo Marshall en una declaración la semana pasada, antes de que sucedieran las últimas dos muertes.

La policía cree que podría ser “un alijo en mal estado” pero aún carecen de evidencia científica alguna al respecto.