Pasar al contenido principal

Pakistán invierte en cannabis medicinal, pero carece de regulación efectiva

El gobierno de Pakistán ha destinado cerca de 7 millones de dólares a infraestructura para la industria cannábica, pero la ausencia de un sistema de licencias operativas frena el desarrollo del sector.

Pakistán ha reafirmado su interés por construir una economía en torno al cannabis mediante la asignación de casi 2.000 millones de rupias (aproximadamente 6,9 millones de dólares) en su Programa de Desarrollo del Sector Público 2025-26. Esta inversión financiará la creación de invernaderos para cannabis medicinal, un laboratorio nacional de análisis y la Autoridad Nacional de Cannabis Industrial y Medicinal, organismo no regulador enfocado en investigación e infraestructura.

A pesar de esta apuesta institucional, el sector cannábico sigue paralizado ante la falta de implementación del ente regulador Cannabis Control and Regulatory Authority (CCRA), creado por ley en 2024. Este organismo es el único autorizado para emitir licencias de cultivo y procesamiento, supervisar el cumplimiento normativo y aplicar sanciones. Sin embargo, aún no se ha nombrado una dirección general ni se han otorgado licencias, lo que ha frenado proyectos comerciales, especialmente en el rubro textil, donde el cáñamo podría reemplazar al algodón.

Un caso excepcional dentro del país es la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (KP), pionera en el impulso del cáñamo. En abril, el gobierno federal aprobó su regulación provincial bajo el marco de la CCRA. Estas normas permiten otorgar licencias para cultivo, productos con CBD, manufactura textil y comercio mayorista, con plazos de cinco años. Desde sus cultivos piloto en 2022, KP ha incentivado el procesamiento y apoyado a empresas locales que hoy exportan textiles y productos de bienestar a base de cáñamo.

El interés estatal por el cáñamo comenzó en 2020 con la aprobación de cultivos industriales bajo el gobierno de Imran Khan y se amplió con Shehbaz Sharif hasta consolidarse en la ley de 2024 que fija un límite de THC del 0,3% e incluye estándares de seguridad, incentivos productivos y coordinación con la Fuerza Antinarcóticos.

El mercado del cannabis legal en Pakistán podría generar hasta 1.000 millones de dólares anuales, reducir la dependencia del algodón y aportar a las reservas de divisas del país. Su rápido crecimiento, bajo consumo hídrico y resistencia climática convierten al cáñamo en una alternativa viable para la transición agrícola de Pakistán.

Con inversiones significativas ya en curso y experiencias locales exitosas, el potencial del cáñamo en Pakistán es innegable. Pero mientras no se active el organismo regulador nacional, la promesa de una economía donde el cannabis sea un actor relevante seguirá siendo un proyecto inconcluso.

Te puede interesar...

Suscríbete a Cáñamo