El Parlamento de Portugal ha aprobado una modificación de la ley de drogas que extiende la despenalización de las drogas que se aprobó en el país en el 2021. La modificación anula la distinción automática entre consumidores de drogas y traficantes que se aplicaba hasta ahora teniendo en cuenta únicamente la cantidad de droga intervenida. A partir de ahora, si la policía sorprende a un ciudadano portando el equivalente a más de 10 dosis de una sustancia ilegal no se le aplicará un cargo por tráfico de drogas de forma automática, sino que esto quedará a discreción de la fiscalía y la cantidad intervenida sólo se utilizará como un indicio.
La ley ha sido modificada en base a dos proyectos de ley, uno presentado por el Partido Socialdemócrata (PSD) en marzo y otro presentado en junio por el Partido Socialista (PS). “Nuestra iniciativa pretende distinguir al consumidor del traficante, distinguir los delitos de crimen con independencia de la dosis, para tratar a quien lo necesite y estrechar la malla del tráfico”, dijo la diputada del Partido Socialdemócrata Sara Madruga da Costa.
Además de eliminar el apartado de la ley que establecía que la cantidad de droga intervenida debía usarse como signo inequívoco para diferenciar al usuario del traficante, la modificación de la ley también ha equiparado el trato jurídico de las nuevas drogas sintéticas aparecidas en los últimos años. O sea, a partir de ahora, las personas usuarias de drogas sintéticas de reciente aparición tendrán la misma consideración que los usuarios de las drogas ilegales clásicas, aplicando también una despenalización a los casos de uso y posesión de las nuevas sustancias.