Mientras Estados Unidos va dando pasos para una regulación de algunos productos psicodélicos, como la psilocibina (lo que hace “mágico” a los “hongos mágicos”), los investigadores tratan de encontrar la posible utilidad terapéutica de estos productos. Los estudios clínicos ya han encontrado que la psilocibina puede tratar la ansiedad y la depresión o ayudar a combatir las adicciones a los opioides, el alcohol o la nicotina.
Como la psilocibina se ha catalogado dentro de lo que se llama “Terapia innovadora”, las instituciones tienen más fácil conseguir financiación para sus proyectos. El año pasado, los investigadores iniciaron ensayos clínicos que investigaron cómo la psilocibina puede ayudar a tratar los trastornos alimentarios, las lesiones cerebrales, la diabetes u otras dolencias.
La mayor parte de las investigaciones se están realizando en el terreno de la psicología. Tratamiento de ansiedad o estrés post-trauma, por ejemplo. Sin embargo, la Universidad de California de San Diego, está tratando de investigar si lo hongos mágicos pueden ayudar con el dolor crónico.
Su trabajo, que se está publicando en la revista Regional Anesthesia & Pain Medicine, gira alrededor de encontrar en la psilocibina una posible medicamento contra el dolor crónico. Según lo que se puede leer en el informe, los investigadores han descubierto que los psicodélicos pueden establecer áreas de conectividad funcional en el cerebro, lo que puede ayudar a revertir los cambios en las conexiones neuronales que se ven comúnmente en pacientes con dolor crónico.
"Las condiciones de dolor neuropático, como el dolor de miembro fantasma, a menudo son difíciles de tratar", dijo Timothy Furnish, profesor clínico asociado de anestesiología y medicina del dolor en la Universidad de California en San Diego, en un comunicado. "La posibilidad de que los psicodélicos puedan reorganizar las vías del dolor en el cerebro promete un tratamiento mucho más duradero que el que ofrecen los medicamentos actuales".
El problema llega cuando alguien mete el “mindfulness” en este tipo de estudios supuestamente serios. Según Fadel Zeidan de PHRI este técnica de ¿meditación? ayuda a reducir el dolor. Se supone que lo ideal sería cruzar la técnica de meditación con el uso de psicodélicos para el tratamiento del dolor. Sin embargo, el mindfulness, más allá de la meditación, carece de un soporte científico serio. Este tipo de técnicas son propias de la experiencia subjetiva de las personas que lo practican, y no pueden analizarse como otro tipo de fenómenos consistentes. Si e funciona, bien, pero no se puede poner como condición previa para que la psilocibina funcione.
Partiendo de la base de que no sabemos cómo se produce el dolor o dónde está, aún queda mucha investigación por delante para saber si la psilocibina va a ser un medicamento eficaz contra este tipo de malestar.