Uno de los cannabinoides menos conocidos es el CBM. ¿Qué hace este cannabinoide y en qué consiste?
CBM, cannabimovona, es un compuesto químico cannabinoide que se estudia si tiene posibles aplicaciones en los trastornos metabólicos, trastornos alimenticios o la diabetes. El CBM se encuentra en el cáñamo, en concreto en la variedad carmagnola.
Aunque sabemos de él desde el 2005 ha sido este año cuando se ha obtenido el primer mapa 3d de su composición. Se presume que le CBM se puede unir a los receptores PPARα and PPARγ (PPAR significa Receptores activados por proliferadores peroxisomales). Estos receptores se encargan de controlar los genes que crean las células de muchos de nuestros órganos, como el corazón, hígado, riñones, colon… También son receptores que regulan el metabolismo.
En el modelo 3D que se ha publicado en la revista Molecule se prueba que, en teoría, este cannabinoide puede unirse a estos receptores. Sin embargo, no tenemos aún constancia de que esto pueda pasar en la vida real fuera de la simulación por computadora.
Se especula con la posibilidad de que el CBM pueda ser usado en casos donde exista una resistencia del organismo a la insulina. Se sugiere, por tanto, que el CBM pueda presentarse como una tratamiento especial alternativo a la insulina. Así como las medicinas, por lo general, tratan los síntomas de la enfermedad pero no atacan al componente genético. Lo que el CBM promete es ir directamente a la raíz genética del asunto. Sentimos que no seamos muy optimistas ante esta expectativa.
En caso de que el CBM se convierta en un buen medicamento queda un problema añadido: cómo conseguir más. El CBM que produce la carmagnola es escaso, por lo que tendría que buscarse una solución para crear variedades que produjeran cantidades masivas de CMB, algo que no resulta tan fácil.
De momento solo tenemos esta publicación en Molecule y la promesa de que esto, tal vez, algún día funcionará, aunque no siquiera tenemos aún pruebas con humanos.