El Gobierno de República Checa ha presentado su nuevo Plan para las Adicciones que entre otros objetivos fija la regulación del acceso legal al cannabis para adultos. El plan guiará la estrategia en el ámbito de las adicciones hasta el año 2025. El coordinador nacional de la política de drogas, Jindřich Vobořil, ha explicado que el plan está estructurado en cinco prioridades, la primera de las cuales es la regulación del mercado del cannabis.
El plan todavía tiene que pasar por las dos cámaras legislativas del país y ser firmado por el presidente para convertirse en ley. Además de la regulación del cannabis, la estrategia contra las adicciones incluye una nueva política de impuestos para las ventas de drogas, la prevención y el tratamiento de las adicciones, la promoción de las políticas en la UE y la preparación para los posibles impactos de la nueva política.
República Checa es uno de los cuatro países que está con la vista puesta en la regulación del cannabis dentro de la Unión Europea. Hace seis meses que el Gobierno expresó públicamente su intención de regular el cannabis para uso adulto, un objetivo que también se habían fijado Luxemburgo y Alemania, y que Países Bajos también baraja. Los ministros de estos países se han reunido en al menos una ocasión para buscar formas de acometer sus proyectos de regulación bajo las leyes de la UE, algo que por ahora no tienen una salida fácil.
Tanto Luxemburgo como Alemania se plantearon una regulación del cannabis que incluyera la producción y la venta de cannabis en establecimientos, pero debido a que las leyes europeas prohíben explícitamente la venta de drogas prohibidas internacionalmente, estos países han tenido que rectificar y están priorizando la despenalización del uso adulto y la regulación del autocultivo individual y colectivo.