En las montañas de la ciudad británica de Keswick, en el norteño condado inglés de Cumbria, un grupo de excursionistas tuvo que pedir ayuda al servicio de rescate de la zona por haber consumido hongos alucinógenos y verse incapaces de manejar la situación. Se trataba de un grupo de siete jóvenes que habían ido a hacer una excursión psicodélica en la zona y que acabaron recibiendo la ayuda de los Servicios de Rescate de Montaña de Inglaterra y Gales, una asociación de rescate sin ánimo de lucro que se financia con donaciones.
Según los detalles del suceso publicados por The Guardian, fueron dos de los jóvenes excursionistas los que se empezaron a sentir mal, uno de los cuales era el que había asumido el papel de guía para el viaje psicodélico. Fueron otros excursionistas que se toparon con los jóvenes colocados los que decidieron llamar a los servicios de rescate. Desde el servicio enviaron a once voluntarios, que se encontraron con el grupo de colocados y los guiaron en el descenso de la montaña, además de ofrecerles consejos sobre cómo sobrellevar su viaje psicodélico, haciéndoles saber las horas que les quedaban de efecto de hongos.
El informe de los Servicios de Rescate de Montaña dice: “Se recibieron varias llamadas de transeúntes que se habían encontrado con un grupo de hombres adultos jóvenes que habían tomado hongos mágicos. Dos del grupo no se sentían bien, incluido el guía del grupo. El médico del equipo acompañó a las víctimas y les dio consejos sobre cómo proseguir en su viaje”.
Desde los Servicios de Rescate de Montaña de Inglaterra y Gales han remarcado que se enorgullecen de no juzgar a las personas a las que presta ayuda, con independencia de cuál sea la causa de su angustia. El de los jóvenes fue el rescate número 24 que se realizó en las montañas de Keswick en lo que va de año.