Un joven acusado de posesión de marihuana se pone a fumar cannabis delante del juez. Gente sin complejos.
Hay gente que no se corta ni un poco: Spencer Boston, un joven de 20 años de Winston (Tennessee, EE.UU), fue llamado a declarar por un asunto relacionado con la posesión de marihuana cuando se encendió un canuto. Sí, tal cual: le están juzgando por posesión y se enciende un porro. El joven fue detenido, de nuevo, por esto.
¿Deseaba Spencer ser detenido? ¿A cuento de qué esforzarse tanto por permanecer en la cárcel? Según relatan las fuentes de los hechos, Spencer trató de convencer al juez mediante argumentos que defendían la legalización de la marihuana. No se le ocurrió otra cosa que sacar un cigarrillo de marihuana y encenderlo para probar su punto, en lugar de afinar la retórica que seguramente hubiese sido mucho más eficaz. Al pobre diablo le esposaron rápidamente pero tuvo tiempo de darle un par de caladas al canuto.
Se le oyó decir mientras se le llevaban desde la galería declaró: "¡La gente merece algo mejor!" Si esto no es la épica y la metafísica de la juventud que alguien nos lo explique porque no encontramos mejor ejemplo de espíritu idealista y quijotesco.
Este desmán con el tribunal le va a costar al pobre Spencer 3.000 dólares y 14 días de prisión. Deberá volver en abril al tribunal para seguir dando cuentas de su conducta.