Desde 1951 el cannabis es ilegal en Suiza. No importa si su uso es recreativo o de cannabis terapeútico, esta sustancia sigue siendo ilegal. Sin embargo, los médicos pueden recetar de forma excepcional una medicina que contiene cannabis, pero debe ser aprobada por la Oficina Federal de Salud Publica. Es decir, un considerable lío para cualquier médico que quiera prescribir este medicamento.
El gobierno suizo ahora cree que esto paraliza demasiado el proceso desde que el médico receta y el paciente puede acceder a su tratamiento. Más si se tiene en cuenta que el número de peticiones para tener acceso a cannabis para uso medicinal es cada vez mayor.
3.000 peticiones fueron firmadas en Suiza para diferentes tratamientos durante 2019. Por razones evidentes, esta cifra no incluye el mercado negro. Las enfermedades para las que se han solicitado estos tratamientos van desde el ELA hasta el Cáncer.
Lo que los legisladores suizos quieren es que los doctores puedan recetar sin tener que obtener la autorización de un órgano de gobierno superior. Empoderar a los médicos, que se dice. Las leyes sobre marihuana recreativa permanecerán tal y como están.
Parece que la iniciativa acabará por cuajar porque los únicos que han votado en contra es el VOX suizo. (El Partido del Pueblo Suizo, se llama. A la extrema derecha se le llena la boca con la palabra “pueblo”).
Lo que parece que no va a suceder es que las medicinas sean subsidiadas por el sistema de salud suizo.