Un estudio observacional realizado con una base de datos de población estadounidense ha puesto en cuestión la creencia de que las personas consumidoras de cannabis son más sedentarias y realizan menos ejercicio físico que las no consumidoras. Los resultados del estudio arrojan resultados que indican que no hay diferencias entre el tiempo de sedestación de consumidores y no consumidores, y que los consumidores frecuentes de cannabis realizan más actividad física que los consumidores no habituales.
La investigación utilizó la información de la Encuesta Nacional de Examen de la Salud y Nutrición de EE UU del año 2005-2006. De ella se extrajeron los datos sobre el comportamiento sedentario (medido con acelerómetro), la frecuencia de actividad física ligera y actividad física de moderada a intensa, de 2092 personas de entre 20 y 59 años; así como su uso de cannabis respecto al último mes, clasificándolos como no consumidores, consumidores ligeros, moderados o frecuentes.
Tras la comparación de los datos los investigadores no encontraron diferencias significativas en el comportamiento sedentario entre los que eran consumidores de cannabis y los que no eran consumidores. Sin embargo, sí que se observaron diferencias en el tiempo diario de actividad física entre consumidores y no consumidores: “Después de controlar todas las variables [se vio que], los consumidores frecuentes de cannabis realizaban cantidades significativamente mayores de ejercicio físico ligero y ejercicio moderado o intenso en comparación con los consumidores no habituales”, dice el estudio.
Los investigadores han ofrecido una hipótesis sobre por qué los consumidores de cannabis tienen más propensión a realizar más ejercicio físico diario según el estudio, una asociación que han observado más cercana entre los sujetos mayores de 40 años: “[El cannabis] se está utilizando para la recuperación del dolor inducido por el ejercicio, ya que la actividad física provoca dolor e inflamación muscular, y se ha documentado una disminución del umbral del dolor y de la hipersensibilidad muscular con el aumento de la edad”.