En Virginia no solo se va a descriminalizar el cannabis, sino que también se van a limpiar los expedientes de las personas que han tenido que pisar la cárcel por estos delitos que ya no lo van a ser.
Según la nueva ley, las actividades que implican la posesión de hasta una onza de marihuana se clasifican como un delito civil, no penal, punible con una multa de 25 euros, sin arresto y sin antecedentes penales. Dichas actividades se habían clasificado previamente como delitos menores, punibles con hasta 30 días de cárcel, antecedentes penales y la posible pérdida de los privilegios de conducir.
Para que os hagáis una idea de cómo de malas son las leyes en los EE.UU, durante el 2018 se detuvieron a 30.000 personas por esta razón. Eso son 30.000 personas que van a tener un registro criminal que les va a impedir acceder a muchos trabajos. Además de los cambios señalados, también se va a cambiar los expedientes de las personas que estén trabajando en escuelas (que suelen ser los lugares donde más énfasis se pone en los registros criminales de sus trabajadores).
"Si bien aplaudimos al gobernador Northam, su administración y la legislatura por dar este importante primer paso, es fundamental que la legislatura trabaje rápidamente para legalizar y regular el uso responsable del cannabis por parte de los adultos", comenta al respecto de esta medida Jenn Michelle Pedini de NORML. “Durante demasiado tiempo, los jóvenes, los pobres y las personas de color se han visto desproporcionadamente afectados por la criminalización del cannabis, y los legisladores deben tomar medidas inmediatas para corregir estos errores del pasado y deshacer el daño que la prohibición ha causado a cientos de miles de virginianos”.