La medida entrará en vigor el día 1 de julio de 2020. Reduce las sanciones por delitos que involucran la posesión personal de hasta una onza de marihuana al equivalente a una falta, punible con una multa máxima de 25 dólares, sin arresto y sin registrar antecedentes para esa persona.
La legislación actual condena hasta a 30 días en prisión que te detengan con menos de una onza. Es terrible pasar 30 días en la cárcel por algo así, pero lo peor, sin duda, es el registro criminal que se queda grabado para siempre. Por eso siempre es positivo la descriminalización en países con legislaciones tan duras.
Se estima que 15.000 personas han sido detenidas en Virginia durante el periodo de un año (2018-2019) por llevar encima menos de una onza. Una barbaridad.
Una de los delegadas al cargo de descriminalización en Virginia, Charniele Herring, comenta que: “[Este] es un paso importante para mitigar las disparidades raciales en el sistema de justicia penal. Si bien los arrestos por marihuana en todo el país han disminuido, los arrestos en Virginia han aumentado. Este proyecto de ley no eliminará las disparidades raciales que rodean a la marihuana, pero evitará que los delincuentes de bajo nivel reciban tiempo en la cárcel por posesión mientras avanzamos hacia la legalización en los próximos años con un marco que aborde tanto la seguridad pública como la equidad en un mercado emergente".
Además de lo anterior, el gobernador Northam también firmó la Ley 1015 del Senado, que establece que ninguna persona puede ser arrestada, procesada o se le puede denegar derecho o privilegio alguno por participar en el programa de cannabis medicinal del estado. Se espera que el programa esté operativo y distribuya productos de cannabis a pacientes autorizados a mediados de año.