Una operación de la Guardia Civil ha desmantelado siete plantaciones de cannabis en el término municipal de Huércal (Almería) y ha detenido a seis personas como responsables de los cultivos. Según el instituto armado las plantas estaban en zonas dedicadas al cultivo de cáñamo industrial y es probable que no fueran psicoactivas y el porcentaje de THC fuese lo suficientemente bajo como para considerarse cáñamo industrial.
Los agentes localizaron las siete plantaciones y una zona adicional que funcionaba como un secadero de las plantas. Según la Guardia Civil, los detenidos se dedicaban a la producción de cannabis y a venderlo al pormenor a través de contacto directo con compradores por aplicaciones de mensajería.
La nota de prensa no deja claro que se hayan realizado ningún análisis sobre las plantas para determinar su psicoactividad, pero la información facilitada parece indicar que las plantas eran cáñamo industrial y que la detención se ha producido siguiendo la interpretación legal de la Fiscalía sobre el cáñamo industrial. Según esta interpretación, con la que no todos los jueces coinciden, el cáñamo industrial sólo puede cultivarse con la finalidad de producir fibra o semillas y no para obtener cogollos. Los seis detenidos podrían ser acusados de un delito contra la salud pública por haber vendido los cogollos incluso aunque estos no fuesen psicoactivos.