El juez encargado de la causa contra un organizador de ceremonias de ayahuasca, causa que fue archivada hace meses por no hallar delito, ha ordenado la devolución de las plantas medicinales incautadas durante la operación policial: ayahuasca, yopo y hoja de coca. Según la información publicada por el diario Nortes en exclusiva, el juez reconoce que “no ha quedado acreditado que comporten riesgo para la salud”.
La causa fue abierta tras una sonada operación policial ejecutada en septiembre de 2022 que implicó medio centenar de agentes de la Policía Nacional. Los policías entraron en una casa de Langreo (Asturias) donde unas 25 personas participaban en una ceremonia privada con plantas tradicionales como la ayahuasca. Los agentes entraron tirando la puerta abajo, interrumpiendo la ceremonia y reteniendo a sus participantes durante horas. Ese día se llevaron detenidas cuatro personas, pero sólo una quedó acusada de los cargos de delito contra la salud pública: un hombre de origen sueco encargado de dirigir el encuentro, que fue acusado de posesión de sustancias estupefacientes y al que el juez encargado del caso le retiró el pasaporte.
Pero tras los análisis de las sustancias incautadas durante la operación, la única sustancia ilegal identificada fue cannabis. Se cuantificaron 3,3 gramos de hachís y 1,61 gramos de marihuana, una cantidad que difícilmente puede considerarse como indicativo de tráfico de drogas ni sostener una acusación por delito contra la salud pública. Por todo ello, el Juzgado de Instrucción nº3 de Langreo dictó en marzo el “sobreseimiento provisional y archivo de la causa al no constar la existencia de indicios racionales de la comisión del delito contra la salud pública”. Hace unos días el juez fue un paso más allá y ordenó la “devolución de los efectos intervenidos en las diligencias a los legítimos propietarios”. El yopo, la ayahuasca, las hojas de coca y la pasta de hoja de coca incautados han sido recuperados por el abogado del organizador de la ceremonia.
En el último año se han producido varias operaciones policiales contra ceremonias de ayahuasca enmarcadas como parte de la lucha contra las sectas, sin que haya ninguna condena ni indicios claros que relacionen el uso de estas plantas con prácticas sectarias. De hecho, casi todas las denuncias realizadas en España contra personas que usan ayahuasca y otras plantas psicoactivas de uso tradicional han sido archivadas debido a que estas especies vegetales no están fiscalizadas ni en España ni en los convenios internacionales de drogas.