El Parlament de Cataluña está tramitando una remodelación del modelo policial de su territorio, en el que se incluye una reducción de la persecución y represión contra las personas usuarias de drogas. Hace unos días la Comisión de Estudio del Modelo Policial dio por terminada su labor y entregó sus conclusiones para evolucionar el modelo de intervención de Mossos d’Esquadra y policías locales, proponiendo, entre otras cosas, una desmilitarización y una mayor inversión en inteligencia policial.
Según la información publicada por el diario El Mòn, las conclusiones aprobadas también proponen cambios en el tratamiento policial contra las drogas, y establecen “reorientar el enfoque de las políticas de seguridad, y del sistema administrativo sancionador, por lo que hace al consumo y/o posesión de drogas consideradas para el autoconsumo en la vía pública, con el fin de evitar una excesiva criminalización y los efectos de una política de control”.
En general, la comisión ha propuesto reducir la criminalización contra los usuarios y reorientar los esfuerzos contra el narcotráfico. En este sentido, se apunta también exigir al Congreso español que “suprima los aspectos lesivos” que la Ley de Seguridad Ciudadana produce a las personas consumidoras. Además de los aspectos relacionados con las drogas, la comisión ha incluido entre sus propuestas medidas para feminizar el cuerpo policial, contratar personal civil para la policía, reconocer legalmente a los vigilantes municipales y la seguridad privada y nuevas formas de control interno. Las propuestas de la comisión tienen que seguir tramitándose en el Parlament para poder aprobarse.