Esto es lo que lleva una raya de cocaína en España
En 2015 la cocaína fue la sustancia analizada en España que contenía los adulterantes más tóxicos.
En 2015 la cocaína fue la sustancia analizada en España que conteía los adulterantes más tóxicos.
Los españoles somos los mayores consumidores de cocaína de toda Europa, dicen los últimos datos publicados por el Observatorio Europeo de las Drogas. El informe EDADES 2013 del Plan Nacional Sobre Drogas reveló que en España uno de cada diez ciudadanos (un 10,2%) se ha metido cocaína alguna vez. ¿Pero qué se meten exactamente los españoles cuando pillan coca?
De las 973 muestras de cocaína analizadas en 2015 por el programa Energy Control, el 7% no contenían ni rastro de cocaína. Otro 78% llevaba cocaína, pero mezclada con distintas sustancias, adulterada. Sólo un 15% del total de las muestras no llevaba nada más que cocaína. Según estas cifras, 8 de cada 10 veces que un español consume cocaína se está metiendo otras “cosas” que no ha pedido.
Estas “cosas” que lleva la cocaína y que el consumidor no ha decidido tomar incluyen desde un medicamento antiparasitario para animales hasta anestésicos utilizados por dentistas. Estos son los adulterantes detectados en la cocaína vendida en España:
Levamisol: Un antiparasitario para animales
Este es uno de los adulterantes más tóxicos y con mayor presencia en la cocaína. Dos de cada tres muestras (un 65,9%) analizadas en 2015 contenían levamisol. Se trata de un fármaco utilizado como antiparasitario en veterinaria y como coadyuvante en tratamientos de quimioterapia en humanos.
“El consumo de levamisol sostenido en el tiempo puede producir una bajada importante en el número de glóbulos blancos de la sangre y hacer que la persona consumidora sea más vulnerable a coger infecciones.” advirtió Energy Control. A largo plazo se asocia con otras afectaciones a la salud.
El Levamisol supuestamente provoca un incremento de los efectos de la coca, y los traficantes lo añaden a la cocaína para conseguir mayor beneficio económico.
Fenacetina: Un analgésico retirado
Es un medicamento analgésico que fue retirado del mercado por su elevada toxicidad. Los traficantes lo añaden a la cocaína para engrosar su peso y porque le da un aspecto brillante. En 2015 una de cada tres muestras (un 34%) estaba adulterada con fenacetina.
La fenacetina es tóxica para el hígado, por lo que se desaconseja su consumo mezclado con el alcohol (en España el alcohol es el primer compañero de fiesta de la coca). “En un grupo reducido de la población lesiona los glóbulos rojos de la sangre, ocasionando una falta de oxígeno en los tejidos que puede provocar pérdida de conocimiento, depresión respiratoria o paro cardíaco.”, advierte el Informe de Análisis ‘15 de Energy Control.
Anestésicos locales: El dentista en tu coca
Los anestésicos locales como la lidocaína, la procaína o la benzocaína también se añaden a la coca para simular el efecto anestésico de la cocaína. Si la coca te adormece la nariz o las mucosas de la boca es por una de las siguientes razones: o bien la coca es muy buena (estadísticamente menos probable) o un intermediario le ha puesto lidocaína, que es lo que te ponen en el dentista como anestésico.
Además de estos tres la coca también se adultera con otras sustancias como la cafeína. La adulteración se puede producir en cualquier punto de la cadena, desde el momento después de la extracción hasta el momento antes de comprarla al camello. Cada intermediario puede añadir sustancias nuevas para que el beneficio económico de la venta sea mayor.
Además de para conseguir un mayor beneficio los adulterantes sirven para "engañar" al consumidor, y hacerle creer que la cocaína es de mayor calidad. Al contrario de lo que se suele escuchar, la única forma de conocer la pureza de la cocaína es analizándola.