La principal empresa afectada por la operación de la Guardia Civil que se publicitó como una gran incautación de 32 kilos de marihuana ilegal asegura que su actividad es completamente legal y que tiene todo lo necesario para demostrarlo ante la justicia. Así lo ha asegurado el gerente de la compañía E-Canna Farming en declaraciones para el medio Las Provincias, en las que asegura que la Guardia Civil recibía información actualizada de las actividades de la empresa cada semana.
La empresa se dedica al procesamiento de las plantas de cáñamo industrial para obtener cogollos y trabaja con unos 40 agricultores de varias partes de España, a quienes también presta asesoramiento sobre cómo realizar el proceso de la forma más segura legalmente, aseguró el gerente. Según explicó, su detención ocurrió cuando acudió a defender a un cliente agricultor al que la policía le había incautado las plantas. Entonces fueron detenidos él y su socio, y más tarde puestos en libertad con cargos.
“Hay una guerra abierta contra los agricultores. Los intereses de unos pocos están destruyendo y arruinando a muchas familias de agricultores, cuando este tipo de actividad es la que está propiciando el relevo generacional en el campo”, dijo al diario valenciano.
Las 32 toneladas de marihuana que la Guardia Civil declaró haber incautado siguen estando en las naves de la empresa, en donde la actividad comercial no se ha detenido. Los cogollos están en una nave precintada y —siempre según el gerente— pendientes de que realicen una analítica. “Lo nuestro no es droga”, explicó a la periodista de Las Provincias. Si fuera así, “¿me puede decir alguien por qué tengo una autorización del ministerio de Hacienda para vender las flores de cáñamo industrial?”, preguntó retóricamente.