Un hombre de 55 años fue detenido en su hogar, ubicado en el municipio gallego de Salvaterra de Miño, después de que la Guardia Civil descubriera mediante unas imágenes de un dron que se encontraba cultivando cannabis. Los hechos se registraron el pasado 22 de agosto, cuando el Equipo Básico de Inspección Ocular y el Equipo Pegaso avistaron unas quince plantas en una finca de maíz.
Tras descubrir las plantas de cannabis que estaban entrando proceso de floración, las fuerzas de seguridad localizaron al dueño de la finca. Este les facilitó el acceso al lugar, donde los agentes encontraron las plantas de diferentes tamaños y que terminaron siendo incautadas. Además, el propietario de la finca y quien se responsabilizó por ser el responsable del cultivo de cannabis, entregó voluntariamente una caja con 628 gramos de flores secas que se encontraban guardadas en cuatro bolsas de plástico.
Ahora, este hombre propietario de una finca de maíz enfrenta una acusación como presunto autor del delito contra la salud pública por producción de estupefacientes. Si bien la persona tendrá la posibilidad de defenderse, hay un elemento que resulta por lo menos polémico en el procedimiento de la intervención policial. Resulta que el acusado no habría sido objeto de investigación alguna y las fuerzas de seguridad encontraron las quince plantas de cannabis a partir de unas imágenes que capturó un dron desde el cielo, invadiendo el espacio aéreo privado y sin ninguna orden judicial. Según las Guardia Civil, esta incautación se trató de la segunda en la misma semana que se logró a partir de la implementación de los drones.